ingresa voraz quizás en hungría
a trancas perfectas
tras
perfidias
tinea pedis
foquin hongo grosso trepa
audaz a traviesa
me ha colonizado hasta la rodilla
sin quererlo
dejarlo feroz que crezca
virulento entre dedos
que atestiguan
avance fiero
de crisantemos macilentos
de crestas crispadas
y
purulentas
en una pileta tembladero
con corrientes frondosas
preferidas por empresas
bávaras para deleitar
a sus dóciles empleados
putañeros
un hongo que no vacila
ni retrocede
se ha escabullido beligerante
entre uñas, comisuras
sueños y tangentes
como estigma de putas del este
tan figuradas y
rebosantes
como estigma de falaces fanfarrias
marcha y se impone
cabal
el mío se llama "pitiriasis versicolor" y coge -obviamente- por otro lado.
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